El muelle está hecho de nitinol, una aleación de níquel y titanio. Su resistencia no es inferior a la del titanio, pero al mismo tiempo el material es flexible y elástico como el caucho. Pero lo más importante es que tiene memoria de forma, por lo que después de doblarse bajo carga vuelve a su estado original. Esto permite a los neumáticos sortear con suavidad los obstáculos de la carretera y garantizar una conducción suave.
En un principio, los neumáticos Metl se venderán con forma fija; más adelante habrá una modificación flexible que podrá inflarse con aire. Un juego de dos neumáticos costará 500 dólares, y la sustitución del revestimiento exterior, 10 dólares. En el futuro habrá variantes con revestimiento de carbono o aluminio. Las primeras entregas de neumáticos comenzarán el próximo verano.
