El libro incluye muchos ejemplos pasados por alto, como el Arco de los Aborígenes de 1901 en Brisbane (Australia), en el que aborígenes vivos actuaban como esculturas, y el Arco de la Silla de 1880 en High Wycombe (Inglaterra). A medida que nos acercamos a la modernidad, los ejemplos se vuelven cada vez más controvertidos. El Gran Arco de la Defensa de París, por ejemplo, no es un arco en absoluto, sino un cubo con un defecto importante: corta la vista desde los Campos Elíseos a través del Arco del Triunfo, situado en la plaza de la Estrella.
Unas palabras de despedida sobre el Arco del Triunfo
Publicación anterior